Los faros emergentes eran una característica distintiva en los años 70 y principios de los 80, pero desde el comienzo del nuevo milenio, la mayoría de los fabricantes de automóviles comenzaron a abandonar el diseño de los faros emergentes. La belleza de los faros emergentes era el hecho de que parecían más humanos y más interesantes en comparación con todos los demás faros del mercado.
La idea de unos faros que pueden abrirse y cerrarse virtualmente como los ojos humanos intrigó a muchos compradores, sobre todo porque esos faros se utilizaron en algunos de los coches más emblemáticos de esa época, especialmente el Lamborghini Countach y el Lotus Esprit.
Sin embargo, el Corvette C5 fue el último modelo convencional que incorporó faros emergentes en 2004 y, desde entonces, han quedado enterrados en el pasado. La razón principal por la que los faros emergentes desaparecieron fue que eran cuestionables desde el punto de vista de la seguridad de los peatones.
Aunque la normativa en EE.UU. no prohíbe estrictamente la ocultación de los faros, la UE ha hecho un gran esfuerzo para que los coches sean más seguros tanto para los pasajeros como para los peatones. Por ello, diseñar faros emergentes que cumplan con dichas leyes es bastante costoso, si es que es posible.
Beneficios de los faros emergentes: por qué deberíamos recuperarlos
Muchos de los llamados restos del pasado han tenido una segunda oportunidad, y un ejemplo de ello es el «nuevo» Lamborghini Countach. Parece que a la gente le encantan las cosas antiguas porque les recuerdan a otras épocas, así que coches y elementos como éstos suponen una especie de cápsula del tiempo que los hace únicos y dignos de ser experimentados.
Ese es el mayor beneficio del diseño de los faros delanteros emergentes. Hacen que el coche grite herencia, y esa es una carta que a muchos fabricantes de automóviles les encanta jugar hoy en día, especialmente Ferrari, Lamborghini, Alfa Romeo, Maserati y Porsche.
Además, los faros emergentes permiten que el coche sea más aerodinámico mientras no se utilizan las luces, lo que era especialmente importante en la época en que los conjuntos de faros tenían que ser mucho más grandes. Esto también significaba que los faros estaban algo protegidos de los elementos y de los robos.
Inconvenientes de los faros emergentes: por qué debemos dejarlos en paz
La historia tiene su propia manera de interpretar las cosas, e incluso se puede decir que si la población en general amara los faros emergentes tanto como se pensaba, todavía estarían presentes hoy en día. El Ares Panther es un superdeportivo de edición muy limitada que salió a la venta en 2020 con faros emergentes, lo que hace bastante evidente que los faros emergentes no están completamente muertos.
Sin embargo, este tipo de coches son de nicho, y aun así, sólo el Ares Panther utilizó el diseño de faros emergentes en los últimos tiempos. Son innecesarios, ocupan demasiado espacio bajo el capó y plantean muchos problemas que ni siquiera tienen por qué existir.
Un problema común de un diseño de faro emergente es la condensación dentro de las propias luces porque el mecanismo no es impermeable. También se sabe que a veces se atascan durante el invierno porque se acumula demasiado hielo entre el conjunto móvil y el resto del coche.
Los coches más chulos con faros emergentes – Por qué nos encantan en primer lugar
Muchos grandes coches han tenido faros emergentes, pero ninguno de ellos es ni remotamente tan genial como el Lamborghini Countach y su primer sucesor, el Diablo. Además de estos dos toros furiosos, el Lotus Esprit y el Porsche 924 también fueron bastante populares gracias a los faros emergentes.
El BMW Serie 8 original también fue uno de los coches más emblemáticos con faros emergentes porque la primera generación del Serie 8 parecía una nave espacial. Era tan diferente del resto de la gama de BMW que, en cierto modo, impulsó a la Serie 8 al estatus de icono de BMW.
Sin embargo, si realmente te gustan los faros emergentes en los supercoches, asegúrate de ver el Cizeta V16T porque este supercoche con forma de cuña tenía el doble de faros emergentes. Además de los faros emergentes, este loco automóvil también contaba con un motor de 16 cilindros montado transversalmente.
Los últimos tres coches que merece la pena mencionar son el Ferrari 356 GTB/4, el DeTomaso Pantera y el igualmente icónico Maserati Ghibli. Coches como éstos son la razón por la que la gente adora la idea de los faros emergentes, pero parece que no es probable que diseños como éstos alcancen nunca un nivel de demanda más importante.
Sección de preguntas frecuentes
¿Qué coche tuvo los primeros faros emergentes?
El Cord 810 se presentó al público en 1936, justo al borde de la Segunda Guerra Mundial, pero fue el primer coche que utilizó el diseño de los faros emergentes. El Cord 810 era increíblemente avanzado para su época, algo que resulta bastante evidente en cuanto se echa un vistazo al coche.
El Cord 810 tenía un V8 de 4,7 litros sobrealimentado y equipado con 125 CV, que era mucha potencia para la época. Coches como este también están aumentando su valor a medida que pasa el tiempo, especialmente después de que Jay Leno utilizara un modelo similar para presentarlo en su popular serie de televisión sobre coches.
¿Quién inventó los faros emergentes?
El diseño de los faros emergentes fue introducido por primera vez por Gordon Buehrig con el mencionado Cord 810. Pasaron décadas antes de que el resto de la industria reconociera el potencial de los faros emergentes, ya que se hicieron famosos en los años 70.
La idea inicial propuesta por Buehrig era utilizar motores eléctricos para retraer los faros en el montaje, pero los costes eran demasiado grandes. Esto significaba que los faros emergentes del Cord 810 se accionaban a mano, lo que también era bastante raro en todos los demás coches con faros emergentes.
¿Existe algún muscle car con faros emergentes?
Es obvio que los faros emergentes se asocian sobre todo a los extravagantes supercoches italianos, pero incluso algunos muscle cars americanos utilizaron el diseño de los faros emergentes, y el más famoso de todos ellos fue el Pontiac GTO de 1960, que utilizaba su parrilla para ocultar los faros y hacer que el coche pareciera más malo.
Dodge también utilizó este diseño en el Dodge Daytona de 1969, y lo mismo ocurrió con el Plymouth Superbird de 1970. Sin embargo, los coches estadounidenses más famosos con faros emergentes son el Chevy Corvette y el Chevy Camaro.