Los seres humanos somos seres emocionales, nos gustan los grandes recuerdos, los sentimientos de éxito, el aprecio y el estatus. Todo esto, y mucho más, contribuye a que algunos coches se revaloricen. La regla general de por qué algunos coches se revalorizan con el tiempo es porque la sociedad así lo exige.
Algunos coches se revalorizan desde el momento en que salen de la cadena de producción, o incluso antes. Este tipo de coches suelen ser fabricados por fabricantes de coches exóticos de alta gama y se producen en cantidades limitadas. Esto significa que la demanda es mucho mayor que la oferta, lo que a su vez aumenta el valor.
Sin embargo, la mayoría de los coches tienden a revalorizarse de forma lenta y constante. A veces, un determinado modelo de coche definió una época, como el Chevy Bel Air de los años 50, lo que significa que hoy en día un Bel Air de los años 50 en condiciones decentes vale cada vez más. Además, las personas que deseaban ciertos coches que se fabricaban cuando eran niños también se revalorizan ahora.
Si quiere saber si un determinado coche se va a revalorizar o no, debe centrarse principalmente en la popularidad, la rareza, el estado general y los coches que han sido pioneros en determinados tipos de tecnologías. Sin embargo, nadie puede garantizar que un determinado coche vaya a revalorizarse porque sólo el tiempo puede decirlo.
Supercoches y deportivos nuevos y exclusivos: coches perfectos para invertir a corto plazo
Siempre que alguien ve un modelo de Ferrari de alta gama, piensa inicialmente que la persona que lo conduce se siente cómoda gastando unos cientos de miles, si no millones de dólares, en un activo que se deprecia. Sin embargo, en la mayoría de los casos, ese no es el caso porque estos coches suelen considerarse inversiones a corto plazo.
Por ejemplo, casi todos los supercoches de producción limitada de gama alta son inalcanzables para la mayoría de la gente porque los consideran excesivos e innecesarios. Suelen costar cantidades obscenas de dinero y sólo se ofrecen a una determinada cantidad de clientes más fieles.
Sin embargo, estos coches suelen revalorizarse un 20%, 30%, 50% o incluso un 100% o más incluso antes de llegar a las carreteras. Así que si puedes asignar una plaza de construcción para un coche de este tipo, podrías conducirlo durante un tiempo y venderlo más adelante sin perder un solo céntimo o, en el mejor de los casos, incluso obtener un beneficio decente.
Popularidad y rareza: indicadores de revalorización
Los precios actuales de todos los artículos de consumo existentes se definen en su mayoría por la oferta y la demanda. Esto significa que la sociedad en su conjunto decide cuánto debe costar un determinado artículo. Por ello, cuando determinados artículos se hacen más populares por diversas razones, es probable que su valor aumente.
Además, si esos artículos son también raros, la rareza funciona como catalizador de la apreciación del valor. Se pueden encontrar muchos ejemplos diferentes de estos coches, y esta es una tendencia que nunca dejará de influir en el mercado automovilístico. Por ejemplo, un Ford Mustang de la década de 1960 es un coche conocido por prácticamente todo el mundo, y como tal, los valores de los Mustang de la década de 1960 en buen estado son siempre altos.
Si los coches en cuestión son a la vez extremadamente populares y raros, sin dejar de ser grandes en lo que hacen, suelen ser los coches más caros que existen. Un ejemplo perfecto de este tipo de coches es el Mercedes 300SL o el Ferrari 250 GTO. Cabe mencionar que estos dos coches también han definido una época del automovilismo.
Coches pioneros y «últimos de su clase»: inversiones perfectas a largo plazo
El mundo del motor está al borde de una revolución. Con la incorporación de los coches eléctricos, muchos aspectos del tráfico rodado, en general, están cambiando hacia un futuro más sostenible y limpio. Esto es, por supuesto, una ventaja, pero el inconveniente es que ciertos tipos de coches son una especie en extinción.
Los ejemplos perfectos de este tipo de coches son el BMW E46 M3 y el Ferrari 458 Italia. El E46 M3 fue el último coche manual ligero de BMW M. Después del E46 llegó una era diferente del BMW M3 o de todo el segmento de las berlinas deportivas en general. Todo esto significa que el E46 es una cápsula del tiempo y está destinado a convertirse en un clásico algún día.
Por otro lado, el Ferrari 458 es el último V8 naturalmente aspirado de producción en serie de Ferrari. Además de ser el último Ferrari V8 con motor central, también fue el último Ferrari con motor central diseñado por Pininfarina. Todo esto reitera que el 458 está destinado a la grandeza.
Sección de preguntas frecuentes
¿Son los coches una buena inversión?
Invertir en coches es una idea bastante acertada porque hay muchos coches que se pueden vender o conservar durante mucho tiempo hasta que se revaloricen. Se necesita mucho conocimiento, suerte y determinación para ganar grandes sumas de dinero invirtiendo en coches, pero cuanto más se conoce el mercado, más fácil resulta.
Los mejores coches de inversión ya tienen un alto valor, y para acceder a ellos hace falta un gran esfuerzo financiero. Sin embargo, se puede invertir en coches populares más baratos para darles la vuelta y obtener beneficios.
¿Puede alguien garantizar que un coche se revalorice?
Los coches que se revalorizan y la previsión del tiempo tienen algunas cosas en común. Aunque hay factores que a veces pueden indicar de forma casi indiscutible que un determinado acontecimiento está destinado a suceder, las cosas tienden a cambiar mientras tanto, y las previsiones también.
Esto significa que si las previsiones meteorológicas indican una tarde soleada, todavía existe la posibilidad de que llueva, por muy seguras que sean. En el caso de los coches ocurre algo muy parecido, ya que algunos factores pueden sugerir que un coche se revalorizará de forma innegable, pero nadie puede afirmarlo con seguridad.
¿Qué hace que un coche se deprecie?
La producción en masa, la baja calidad, el abaratamiento, la accesibilidad, la falta de popularidad, la falta de fiabilidad, la inferioridad tecnológica, un mal estado general, etc. Cuando un artículo satura el mercado, y hay muchas opciones para la venta, hace que los valores de dichos artículos sean susceptibles de cambiar.
Si alguien no puede vender un coche por 15.000 dólares porque hay muchas opciones similares en un rango de precios inferior, los precios de esos coches también se acercan al espectro inferior. Los coches que a menudo se consideran herramientas también son propensos a depreciarse severamente después de cruzar un cierto punto de tiempo cuando se vuelven obsoletos para un propósito determinado.