Los coches no están hechos para durar siempre, y casi todos los componentes del coche están destinados a romperse en algún momento. Aun así, es esencial que solucione estos problemas de forma proactiva mientras no puedan causar más daños.
El motor es el corazón de cualquier coche, hace que el coche se mueva y también carga su batería, y sin él, su coche es inútil. Dicho esto, es primordial que realices el mantenimiento de tu motor según las recomendaciones del fabricante para mantenerlo en su estado óptimo.
La señal más evidente de que algo puede ir mal en tu motor es la luz de advertencia del motor, que suele encenderse siempre que la ECU detecta un problema en el motor. Además, la pérdida de potencia de arrastre, la mala eficiencia del combustible y los ruidos extraños son también señales de advertencia definitivas de que algo va mal.
Otros defectos frecuentes son los fallos de encendido o que el motor no pueda girar libremente. Los olores extraños, el aumento de la temperatura y las cantidades excesivas de humo de escape también son indicaciones de que algo no está como debería.
Luz de control del motor
Hay una gran cantidad de razones por las que se enciende la luz de control del motor. Algunas de ellas se pueden arreglar fácilmente y ni siquiera vale la pena mencionarlas, mientras que otras pueden ser indicios serios de que su motor está en peligro. Lo mejor es que lleves tu coche para que lo diagnostiquen, incluso si crees que el problema no es tan grave.
Algunas personas, entre las que me incluyo, tenemos una señal de advertencia constante de la luz de revisión del motor en nuestros salpicaderos porque sabemos que se trata de un sensor defectuoso que no tiene nada que ver con nada importante. Sin embargo, si algo se rompe, es posible que no podamos detectarlo porque nuestra luz de revisión del motor ya está encendida.
Pérdida de potencia del motor
Un motor utiliza una mezcla de aire comprimido y combustible para crear explosiones controladas que se traducen en energía mecánica que hace que el coche se mueva. Durante este proceso, ocurren cuatro cosas específicas, y se llaman carrera de admisión, carrera de combustión, carrera de compresión y carrera de escape.
Para que tu motor ofrezca una potencia óptima, todas ellas tienen que funcionar en perfecta armonía. Si no es así, es probable que una de estas cuatro carreras no esté funcionando como es debido. Para remediarlo, lleve el coche a una revisión y no lo conduzca hasta que se solucione.
El consumo de gasolina es peor que antes
Como se ha dicho anteriormente, para que un motor entregue su potencia a un ritmo continuo, muchos componentes del motor tienen que estar sincronizados. Si por alguna razón usted está recibiendo constantemente una pobre economía de combustible, lo más probable es que su carrera de compresión esté funcionando mal.
Asegúrese de llevar su coche a una revisión del sistema de combustible, y también asegúrese de que no está sufriendo fugas. Algunos informes incluso dicen que esto podría conducir a problemas terminales del motor, y eso no es algo que quieras experimentar.
Motor que suena áspero
Si su motor suena áspero o desequilibrado, lo más probable es que sus bujías sean demasiado viejas o que su motor esté obstruido. Ambas cosas se pueden arreglar fácilmente en cualquier taller con experiencia.
Nunca es una buena idea dejar un motor áspero sin intención, ya que puede empeorar exponencialmente el problema. Además, asegúrese de comprobar su batería y si tiene el combustible de octanaje correcto, ya que ambos también pueden a veces hacer que el motor sea más áspero.
Notas peculiares del motor
Probablemente el signo más aterrador y más común de un motor en mal estado es un ruido extraño como golpes, silbidos o estallidos. Estos suelen producirse por una anomalía en el interior de la cámara de combustión. Y si no atiende a estos problemas de forma proactiva, su motor puede correr un gran riesgo.
Algo como un cojinete suelto o un pistón que funciona mal puede destruir su motor por completo, por lo que nunca es una buena idea conducir un coche así. Sea lo que sea, asegúrese de llevar su coche a una inspección lo antes posible.
Sección de preguntas frecuentes
¿Cuáles son los signos de una transmisión mala?
El motor y la transmisión están estrechamente relacionados. Sin embargo, la transmisión en sí también es propensa a romperse, y es una buena idea saber a qué atenerse si eso ocurre. Si tu transmisión tiene problemas o se niega por completo a cambiar de marcha, aparca el coche y llama a un mecánico.
Además, si percibes algún ruido de quemazón, asegúrate también de aparcar el coche inmediatamente. El deslizamiento de las marchas, las fugas de líquido o el arrastre del embrague son señales inequívocas de que la transmisión necesita atención. Dado que la transmisión y el motor están tan estrechamente relacionados, si sientes que algo está fuera de lugar, no conduzcas el coche.
¿Son los motores eléctricos más fiables que los motores de combustión tradicionales?
Sólo estamos en los albores del motor eléctrico, y no es una idea inteligente sugerir que un motor eléctrico es mucho más fiable que un motor de combustión. Sin embargo, un motor eléctrico tiene menos piezas móviles, lo que significa que hay menos problemas de rotura.
Los motores eléctricos tienden a perder menos energía debido a la fricción, lo que los hace más eficientes y equilibrados. Por ello, es menos probable que actúen de forma imprevisible. Sea como fuere, aún es demasiado pronto para saber qué tal funcionan los motores eléctricos a largo plazo.
¿Cuánto duran los motores de los coches?
Mucha gente cree que los motores pueden durar más de 8-10 años o 150-200k millas. Aunque esas cifras son grandes, algunos motores pueden durar incluso más que eso. Hay innumerables ejemplos de personas que conducen sus coches de 500k millas sin necesitar una reconstrucción completa del motor. Estos casos son raros, por supuesto, pero muestran lo bien que funcionan algunos motores después de un par de años.
Sin embargo, estos motores son cada vez más difíciles de encontrar hoy en día porque los motores de hoy son excesivamente complicados y sobreconstruidos gracias a las restrictivas regulaciones de emisiones. Muchos motores de hoy en día están turboalimentados, sobrealimentados y potenciados por un motor eléctrico. Y si a eso se le suman muchas tecnologías de emisiones, esos motores no pueden durar mucho.