Los coches híbridos son realmente más caros de asegurar por un par de razones. En primer lugar, los coches híbridos pueden costar hasta un 20% más que sus homólogos de gasolina. Los híbridos, sencillamente, cuestan más dinero porque ofrecen piezas adicionales y soluciones de software que son complejas y, por tanto, elevan las tarifas del seguro.
Si esos componentes se rompen, significa que el seguro debe cubrirlo, lo que eleva aún más los costes. En segundo lugar, los híbridos pasan la mayor parte del tiempo en entornos urbanos de la ciudad, y esto también afecta a los costes del seguro porque las ciudades están asociadas a las tasas de seguro más altas.
Además, los híbridos son mucho más difíciles de reparar y son más propensos a sufrir accidentes con peatones porque a veces pueden ser completamente silenciosos. Además, los coches híbridos se asocian sobre todo a personas que hacen muchos kilómetros en la ciudad, lo que significa que hay un mayor potencial de accidentes.
Aunque los híbridos pueden ahorrarte algo de dinero si aprovechas al máximo la cadena cinemática híbrida, a veces los costes de seguro y mantenimiento pueden superarlos fácilmente. Sea como fuere, deberías hacer tus cálculos y, si un híbrido sigue teniendo sentido, seguir adelante y comprar uno.
Coches de gasolina normales comparados con coches híbridos
Para visualizar las verdaderas diferencias entre tener y pagar un híbrido o tener y pagar un coche de gasolina, debemos hacer algunas reflexiones. En primer lugar, los híbridos no están desarrollados para la conducción en carretera, que suele ser la menos asociada a accidentes y daños en el coche.
Por otro lado, un entorno de conducción urbana, como el tráfico de paradas en hora punta, se asocia mayoritariamente a los accidentes de coche. Las compañías de seguros lo saben, y lo incorporan a sus calculadoras de primas de seguros para obtener una tarifa de seguro aceptable y factible.
Algunas estimaciones sugieren que los coches híbridos son entre un 6 y un 10% más caros de asegurar en comparación con los coches de gasolina, pero las cifras varían mucho dependiendo de los coches en cuestión. La fiabilidad es también un aspecto importante porque los coches de gasolina son casi siempre más sencillos en su construcción.
Esto significa que hay menos piezas que puedan fallar, lo que también indica una tasa de seguro más baja. Además, algunos coches híbridos más baratos que están diseñados para entornos urbanos no están hechos para durar tanto como algunos coches de gasolina de igual precio.
Seguridad en carretera: Híbridos frente a coches de gasolina
Aunque los híbridos cuestan más dinero para asegurar, son más seguros en la mayoría de los casos. La razón principal es que son más pesados y, por tanto, capaces de ejercer más fuerza en comparación con un coche de gasolina. Muchas estimaciones sugieren que los híbridos medios pesan hasta 300-500 libras más que una variante de gasolina comparable.
Si el híbrido en cuestión viene además con una batería relativamente grande que suele colocarse bajo el suelo, significa que la batería también actúa como una parte estructural adicional. Además de ser más pesados, los híbridos también ofrecen sistemas de seguridad más avanzados porque siguen la tendencia de innovación marcada por los vehículos eléctricos.
En lo que se diferencian es en la seguridad de los peatones, ya que algunos híbridos, sobre todo los más antiguos, son a veces completamente silenciosos, lo que hace que sean más difíciles de percibir en entornos urbanos ruidosos. Por ello, se sabe que los híbridos causan más lesiones a los peatones y a los ciclistas, lo que se tiene en cuenta a la hora de decidir la tarifa del seguro.
Mantenimiento y fiabilidad: Híbridos frente a coches de gasolina
El mantenimiento y la fiabilidad también revelan varias diferencias entre los híbridos y los coches de gasolina. Como se ha dicho anteriormente, los híbridos son exponencialmente más complejos en su diseño y ejecución. Suelen ofrecer piezas que no se encuentran en la mayoría de los coches de gasolina, salvo quizá algunas variantes de gasolina ligeramente híbridas.
Un motor eléctrico, un paquete de baterías, muchos cables, sistemas de colisión reforzados y un montón de sistemas avanzados de control de software se encuentran en un coche híbrido, y cada uno de ellos puede romperse. Si se rompen, la disponibilidad de la pieza tampoco es tan fuerte como cuando un coche necesita una pieza normal del sistema no híbrido.
Esto también hace que el precio del seguro suba bastante. Además, en lo que respecta al mantenimiento, los híbridos a veces requieren herramientas de diagnóstico especiales que no están tan disponibles como algunos sistemas de diagnóstico utilizados para los coches de gasolina normales. Todo esto puede alargar los plazos de servicio y hacer más difícil la reparación de un coche híbrido.
Sección de preguntas frecuentes
¿Los coches híbridos van a ser siempre más caros de asegurar?
Es muy probable que en el futuro los híbridos y los coches de gasolina cuesten más o menos lo mismo. Lo único que hace falta es que los coches híbridos se produzcan constantemente y todas las cadenas de suministro deberían funcionar prácticamente igual que con los coches de gasolina normales. Sin embargo, todavía no está claro cuándo va a ocurrir esto.
Algunas estimaciones sugieren incluso que en 10 o 20 años los híbridos dominarán los mercados y, si esto sucede, los híbridos podrían incluso costar menos que los coches de gasolina normales.
¿Los híbridos ahorran dinero?
Los coches híbridos pueden ahorrarte dinero si eres capaz de utilizar completamente la cadena cinemática híbrida. Esto significa que debes enchufar el coche siempre que sea necesario y que pases la mayor parte del tiempo de conducción en calles de la ciudad llenas de tráfico para utilizar el frenado regenerativo lo máximo posible.
Sin embargo, si la mayoría de las veces haces recorridos de larga distancia, un híbrido no te va a ahorrar dinero, al contrario, puede que incluso pierdas bastante dinero.
¿Los coches eléctricos son más caros de asegurar?
Sí, lo son. Los vehículos eléctricos aún no son la corriente principal, y esa es la principal razón por la que cuestan tanto. Casi todo el mundo ha oído que Tesla, por ejemplo, no es el mejor fabricante en cuanto a disponibilidad de piezas, y eso es algo que no gusta a las compañías de seguros porque el tiempo realmente cuesta dinero.
Aunque los VE tienen menos piezas móviles que necesitan un mantenimiento constante y son menos propensos a romperse, otros componentes de los VE son en realidad más propensos a romperse. Todos los VE vienen con frenado regenerativo que utiliza motores de tracción que pueden romperse fácilmente, y un coche normal no los tiene en absoluto.